Probablemente todos hayamos pasado más de una larga noche debatiendo con amigos sobre nuestra sociedad, haciendo interminables listas de defectos e incluso a veces, puede que nos hayamos planteado soluciones más o menos realistas. Y es que sea cual sea la postura siempre tenemos algo que opinar para mejorar. Pero ¿qué hacer? Hay infinitas formas de hacerse notar y muchas personas inquietas por el mundo que quieren cambiar las cosas. Una de estas personas es el prolífico grafitero Banksy.

Comencemos con un poco de cultura urbana. A pesar de que ya tengas una idea de lo que es el graffiti, lo esencial de este tipo de expresión es la connotación social que tiene. Muchos lo consideran vandalismo, una forma más de delincuencia que tuvo su auge en los años 80. Otros lo consideran arte y un nuevo modo de manifestar opiniones.

Pues bien, todo esto viene a que puedas conocer y entender un poco mejor a nuestro artista. Banksy es un polémico y misterioso grafitero inglés, de Bristol, que realiza sátiras sobre la sociedad actual, abogando por la paz, la justicia y la libertad. Sus obras están basadas en Blek Le rat, y recurre a la técnica de los stencils o estarcido, que es básicamente pintura sobre una plantilla con formas recortadas previamente (sí, es la técnica utilizada en la Prehistoria). Este muralista cuenta en uno de sus libros que decidió usar este método después de quedarse horas debajo de un tanque esperando a que se fuera la policía, entonces supo que debía reducir el tiempo de sus pintadas.

Lo mejor de todo es que su identidad es desconocida, aunque por supuesto hay mil historias y teorías, como por ejemplo que se podría tratar de un miembro de la banda de música Massive Attack ya que coinciden los lugares de gira con los grafittis que han ido apareciendo por todo el mundo. Tiene tantos fans como enemigos y es que ante una persona que denuncia tan claramente las injusticias de la sociedad no hay posición neutral que valga.

Para finalizar su historia, decir que llegó un momento que se hizo tan famoso que la gente robaba sus obras y se vendían por una cantidad muy elevada de dinero. Además el hecho de que pudiese colaborar con galerías de arte fue la razón por la que muchos le denunciaron de hipócrita pues podía estar cayendo en el juego de las altas esferas mientras realizaba irónicas obras anticapitalistas. No debemos olvidar que el arte callejero trata de igualarse al espectador y ser pura expresión de libertad.

Los temas de sus pintadas son muchos, desde ratas hasta policías, y las críticas son aún más. Veamos algunos ejemplos.

La última obra, en Londres, es una crítica a la situación actual de los refugiados. Se trata de la niña de los miserables que está llorando por los gases lanzados contra los refugiados en Calais. El código QR que aparece es el de un video de YouTube en el que se ve la intervención policial en dicho suceso.

Aquí aparece el famoso Steve Jobs, fundador de Apple, de ascendencia siria. El mural se encuentra en un campamento de refugiados en dicho lugar y la crítica es clara: no existiría la empresa si no hubieran dejado pasar a sus antepasados.

Otras críticas son al consumismo, muro de segregación de Palestina…

Como curiosidad, hubo un capítulo de los Simpsons cuya secuencia inicial fue dirigida por el mismísimo Banksy y por supuesto, está repleta de sátiras. Éste critica a la cadena donde se emite la serie, FOX, por su participación en Corea del Sur.

“A pesar de lo que digan, el graffiti no es lo menos digno del arte. Es, de hecho, una de sus formas más honestas. Aquellos que gobiernan nuestro país no lo entienden porque piensan que todo aquello que no produce beneficio, no debería existir. Dicen que el graffiti aterroriza a la gente y simboliza la decadencia de la sociedad. Pero los que de verdad destrozan nuestros barrios son aquellas compañías que hacen publicidad colgando sus grandes slogans en edificios y autobuses, y nos hacen sentir inútiles si no compramos sus cosas. Esperan poder gritarte su mensaje en la cara desde cualquier superficie sin poder responder tú. Bueno, pues ellos han empezado la guerra y las paredes son el arma para devolvérsela”. -Banksy