¿Qué pasaría si al dibujar un diseño dejaras que el material te hablara primero? En el estudio de Déborah Abizanda, cada pieza comienza con esta conexión. La porcelana líquida se moldea de maneras únicas, combinándose con materiales naturales que desaparecen en el horno para dejar texturas irrepetibles. Desde esculturas experimentales hasta técnicas que transforman lo cotidiano en arte, este es el lugar donde el diseño y la intuición se encuentran cara a cara.

En el mundo del diseño, entender el material es tan importante como dibujar el producto. En su taller, Déborah Abizanda trabaja con porcelana líquida en procesos que mezclan ciencia, técnica y creatividad. Su enfoque rompe con los métodos industriales, explorando cómo las propiedades del material pueden dictar el diseño final. Una invitación a repensar cómo convertir la materia prima en innovación.

Diseñar sin experimentar es como dibujar sin observar. Déborah Abizanda lo sabe bien: en su taller, cada pieza nace del conocimiento profundo del material, adquirido a través de prueba y error. Trabajar con porcelana líquida y texturas naturales le ha enseñado que solo cuando manipulas un material, comprendes realmente su potencial. Un consejo para cualquier ingeniero: atrévete a experimentar antes de proyectar.