La otra realidad… de Relaja el Coco

A pesar de estar hasta arriba de trabajo, Francesco y Pablo, el dúo dinámico de las infografías más cañeras y divertidas del panorama actual del diseño, nos reciben en su estudio junto con sus últimas incorporaciones al equipo: Lorenzo y Esther. Ya más que reconocidas figuras de la infografía y el diseño editorial, Francesco se sienta a charlar con nosotros sobre sorprendentes cambios en su futuro más inminente, creatividad, como luchar contra bloqueos y más.


Bueno, lo primero, para el que aún no os conozca, contadnos un poco de quiénes sois, de dónde venís, a dónde vais…

Somos Pablo y Francesco, ¡el dúo dinámico! Hemos fundado Relaja el Coco hace 10 años, 2018 es nuestro décimo aniversario. Pasamos de la infancia a una especie de prepubertad. Nos gusta jugar mucho, tenemos montado el estudio para hacer lo que nos dé la gana.
Y vamos hacia un futuro que a los demás les parece incierto pero que nosotros lo vemos clarísimo. Vemos claro que el tema de la realidad virtual es algo que se va a transformar y consolidar. Seguramente hacia una “realidad mixta”. Depende de hacia dónde vayan los tiros, pero todos estos nuevos cacharros y nuevas tecnologías van a ser el día a día del diseñador. Sobre todo en el caso del diseñador gráfico, ya que habrá que diseñar interfaces, experiencias, etc. Habrá que utilizar la narrativa de una forma completamente distinta con otros tipos de lenguajes, otro tipo de códigos que todavía no conocemos a fondo.

¿Hay algo que se pueda ver ya?

Ahora estamos haciendo el primer proyecto para marca. Es una experiencia parecida al Singularity, que es nuestro corto de 4 minutos sobre la singularidad, y el cliente al verlo le ha flipado tanto que ha dicho: “¡quiero uno igual!”. Es raro que una marca comercial te pida una movida así, casi psicodélica…

Y ya desde vuestra experiencia, ¿como veis el futuro de la VR ?

A corto/medio plazo, probablemente los sectores que vendan más son los del entretenimiento, sectores donde el tema de la narrativa y el impacto son los factores principales. Pero también se le ve aplicaciones en temas educacionales en el ámbito universitario, temas médicos… De hecho, acabamos de conocer a una persona que se mueve mucho en el entorno de la salud y está muy interesado en desarrollar piezas de VR. Tanto de cara al cliente, para que tenga una experiencia antes o durante una operación o un tratamiento, como para el profesional de la salud en temas de formación técnica.

Vaya que interesante, y es un tema en el que hay mucho debate: hay quien dice que la realidad virtual está en un punto de inflexión ahora mismo, que no se sabe hacia dónde ira, o si tendrá éxito…

El tema es que hasta mediados del 2017 el VR tuvo su pico máximo de interés, todo el hype, palabra inglesa que personalmente odio. Todo el mundo se vino arriba y dijo “¡Buah, es lo mejor que he visto en mi puta vida!”
Después de dos años de muchos proyectos que lo único que hacen es replicar el lenguaje del cine, del videojuego, del teatro en el mejor de los casos… es cierto que existe una desilusión. Pero en nuestro caso, es el pan de cada día. Fíjate que creamos el estudio en plena crisis cuando todo el mundo nos decía: “no vais a ir a ningún lado, no hay trabajo”. Y ahora es lo mismo con la VR, como siempre vamos en dirección opuesta a lo que nos dicen. Y están saliendo proyectos. Además, porque somos el único estudio de España que está diseñando realidad virtual. Estamos intentando descubrir un nuevo lenguaje, no replicando cosas que ya existen en otros entornos. Creo que, si no es el VR, la realidad mixta es algo que sí tiene mucho futuro.

Hablemos ahora sobre creatividad. ¿Algo que añadir a la definición que podemos entender todos?

Algo que añadir no, pero algo que estamos observando últimamente es que la mayoría de los estudiantes confunde la creatividad con el “problem solving”. Y es muy peculiar porque es como si se estuviera propagando de manera masiva ese tipo de creencia, cuando no es así. Creo que esto está generando un tipo de perspectiva donde la creatividad de verdad está mal vista, por el simple y mero hecho  de que no es productiva, si no más bien lo contrario. La creatividad es disfrutar de tus pajas mentales, nada más. No se trata de resolver problemas.
Es un prejuicio “malo” que surge de la visión que eres lo opuesto a la productividad visto desde el punto de vista de la cadena de montaje. Entonces cuando eres creativo, y lo expresas públicamente puede generar envidias, o juicios tipo: “no estás haciendo nada, ponte a currar”

Y últimamente… ¿no está cambiando esta visión del diseñador? En los últimos años de repente parece estar de moda el ser creativo, sobre todo en redes sociales.

Sí, pero se está creando un contenedor vacío, una tendencia. Lo que estamos viendo – y en parte las universidades fomentan eso – es que se están formando personas no para ser creativas, si no para ejecutar órdenes a través de programas. La creatividad como tal no se está fomentando, de hecho, parece que vamos hacia el lado opuesto. Cuando tú le hablas a un cliente de que tu trabajo tiene una base conceptual, que luego se transforma en elementos gráficos y finalmente en una identidad, te mira con una cara de “¿Qué? Yo quiero que me hagas el proyecto, no me cuentes milongas” … Pero nosotros necesitamos basarnos en un concepto para que no sea puramente estética, para que funcione con solidez. Eso raramente se entiende, aunque hay quien lo acepta con un “vale, es tu movida”.

Vosotros como creativos profesionales, ¿creéis que la creatividad es algo innato o es algo que nace de una metodología, estudio, etc?

No es algo innato, se puede generar en un individuo. No hay una respuesta absoluta, pero sí puede haber una metodología para estimular y potenciar la creatividad “racional” mediante un proceso lineal, pero la creatividad en sí, no se puede replicar.
De hecho, nos hace mucha gracia cómo se explota la visión de Steve Jobs.  Sobre todo en el mundo de las start-ups se intenta imitar ese modelo: encerrarse en un garaje, meterse un peyote y tener ideas brillantes. Este proceso no se puede estandarizar. No se puede decir “lo hago igual y me salen las mismas cosas”. En ese sentido la creatividad no se puede estructurar como una metodología, pero sí se pueden seguir unos cuantos pasos para ser creativo. Si eres un genio de los de verdad y naces así, pues muy bien, pero para el resto de los mortales simplemente es darle duro, tener una pasión y dedicarle todo el tiempo que puedas.

En ese caso de una “creatividad más abstracta” la podemos relacionar muchas veces con los niños, son más creativos y es innegable, ¿pero cuándo o por qué se empieza a perder?

En el momento que te dicen que dejes de dibujar. Es lo que le pasa a la mayoría de la gente y cada vez parece más una obviedad. Yo lo he vivido pero por alguna razón extraña no he dejado de dibujar. Aunque alrededor de mi pasamos de ser todos niños los que dibujaban, a ser 3 con 15 años, hasta a ser uno 1 en la universidad y tratado como el “bicho raro”.
Cuando contamos que en nuestro estudio de diseño somos libres, dentro esa jaula dorada que es la sociedad, es porque realmente lo somos. Hacemos lo que nos sale del papo, frente a toda la presión social de decir “deja lo que estés haciendo”, tanto Pablo como yo hemos reaccionado y vamos a seguir haciéndolo y sabemos que jode mucho, pero disfrutamos de que a alguien le moleste. No se trata de querer complacer, queremos hacer lo que nos apetezca. Y los niños quizá son eso: “yo hago lo que me da la gana… déjame en paz”.

Bueno, para resumir, ya que sabemos que os gusta cocinar, ¿cuál es vuestra receta como estudio para una buena pasta creativa?

Hacerlo todo a mano, siempre a mano, tanto en cocina como en diseño. Estar pensando con las manos todo el rato: hacer una masa fresca, por ejemplo, te ayuda a relajarte y pensar. Pasar por procesos creativos de conceptualización sale mejor si tienes las manos en la masa, sacando notas, sketches… es lo esencial. Intentamos pasar el menor tiempo posible delante del ordenador. Ahora mismo, los que más delante de la pantalla están son Lore y Ester, que están 8 horas diarias delante del ordenador y aun así intentamos que sean cada vez menos, empujándoles a que cocinen platos nuevos o que jueguen al Mario Kart al mediodía.
Nuestra metodología es ser cambiantes todo el rato y conseguir que esa variedad de situaciones sea siempre distinta. Si detectamos momentos de rutina que te pueden llevar a un bloqueo, antes de ello, decimos “oye hay que romper eso vamos a hacer algo”. Cuando tienes que ejecutar no hay ningún problema, pero a la hora de tener ideas es fundamental y hemos visto que en grupo es aún más potente. Cuando los 4 estamos bien y estamos relajados surgen ideas espectaculares.

Y cuando choca toda la gestión del estudio, las tareas burocráticas… que come tiempo y puede minar la creatividad, ¿cómo se lucha contra eso?

Hace 4 años aprendimos que no podíamos encargarnos de esa parte los dos al mismo tiempo, porque nos afectaba; a Pablo muchísimo más porque es un creativo puro y esa parte burocrática le afecta de una forma descomunal. Yo me he tenido que ocupar de toda esa parte de gestión, ese flujo tóxico, no porque sea malo sino porque ya por ser multitarea no puedes dedicarte tanto a pensar. Lo más duro ha sido hacer de escudo para que toda la negatividad que llegaba desde fuera no le afectase al resto del equipo.
Había días en el estudio que yo estaba apartado con mi nube gris y ellos felices y riendo y haciendo lo que les daba la gana. Pero era necesario, porque cuando tienes un cliente que no entiende tu proceso creativo y no está dispuesto a entender cómo lo estás haciendo, alguien en el estudio se tiene que comer el marrón. Alguien tiene que hacer de esponja, absorber todo y decir “vale, no lo voy a soltar, hay que mantener la calma y el buen rollo”.
Por otro lado, lo que hemos hecho Pablo y yo es hablar todo el rato. El diálogo entre nosotros estimula cierto tipo de procesos que nos lleva a montar ideas sobre ideas y llegar a la idea que nos gusta a los dos y nos parece la perfecta. Cuando no pasa, ¡hay que romper rutinas! Meterse en VR, por ejemplo, es romper una rutina de estar todos los días haciendo maquetación de revistas.

Vuestro proyecto: “Creativity is the New Religion”. ¿Qué es todo lo que queréis contar con este poster?

Creo que fue por 2012, cuando nos encerramos 10 días de nuestras vacaciones con un amigo modelador y surgió la idea. Es un crítica del por qué todo el mundo se llena la boca con la creatividad.
Está dividido en tres partes, el infierno, el purgatorio y el paraíso: Abajo tienes los becarios que están siendo explotados por agencias, representadas por 3 máscaras de la muerte de 3 culturas tribales distintas. En medio hay un pulpo, que con sus brazos, representa a todas aquellas entidades e intermediarios que cogen todo el dinero y a ti te dejan la calderilla. Y por último, en la parte superior están todos los vicios y situaciones placenteras. Es nuestra manera de ver el mundo creativo, nuestro paraíso sensorial donde todo es posible.
Una crítica de cómo la sociedad se ha apoderado de esta palabra y la está prostituyendo y pervirtiendo para que pierda de significado y sea una nueva esclavitud, para que la gente piense que es creativa y lo qué realmente esta haciendo es un curro de mierda.

Decís que el diseño en España está floreciendo, sobre todo la ilustración. ¿Qué tenemos diferente frente a lo que nos podemos encontrar en el resto de Europa?

Que es más barato jajajaja. A ver, bromas a parte; a pesar de que es cierto que es más barato, también es porque hay una calidad muy alta. Entonces, en el mercado global, España tiene un nivel muy competitivo, de una calidad no solo estética sino conceptual. Pensad en gente como Magoz que es impresionante y conceptualmente es la bomba, o los más mayores como Isidro Ferrer y Javier Jaén. Hay toda una escuela que trabaja el concepto en ilustración y ahora está dando sus frutos. Quizá más fuera de España que dentro. Gente como Isidro Ferrer o Javier Jaén sí, que son la mamma santísima de la ilustración poética y conceptual.
Y aunque no siempre encajen en publicidad porque hilan demasiado fino para que aquí alguien se atreva a utilizarlos; ilustraciones de Magoz ya se han utilizado para varias campañas de comunicación españolas.

Segunda parte. Preguntas Flash.

En este momento, Pablo decide tomarse un descanso, aparcar el ordenador y unirse a la conversación. Cargado de buen humor y dispuesto a responder a nuestra preguntas cortas, pero quizá no del todo preparado…

¿Qué animal serías?
Francesco: A mí me han dicho que soy un hurón, por la postura corporal y la forma.
Pablo: No lo sé, yo nunca he pensado en esto –gran silencio dubitativo– supongo un sapo de estos alucinógenos.
Francesco: Es verdad, eres igual de desagradable jajaja
Pablo: ¡No tío, de estos con colores guapos que tu no entiendes!
Francesco: Yo no sé si me quedo con el hurón. Siempre me gustó la jirafa desde pequeño, aunque no sé si me siento jirafa…
Pablo: ¡Deja de hacerte el guay! No intentes huir del hurón. Puedes ser una jirafa que llevase un hurón en la espalda.
Francesco: Sería más divertido, un hurón que lleva una jirafa en la espalda.
Pablo: Sería más divertido pero breve, la definición de hurón como tal duraría muy poco jajaja.
Sitio, lugar, persona, cosa en general más rara donde hayáis encontrado inspiración:
Francesco: Yo personalmente, lo tengo clarísimo: Pablo. Sé que él no va a decir lo mismo de mí…
Pablo: Jummmm –seguido de otro gran silencio–
Francesco: : Tú… ¡bajo la ducha! Has tenido las mejores ideas de tu vida bajo la ducha, cantando Buena Vista Social Club.
Pablo:  Si… es que nosotros no tenemos las ideas sentados en la mesa, siempre que necesitamos tenerlas, decimos “vamos a hacer algo”. De hecho, el Singularity se nos ocurrió en un momento sideral, mientras nos perdíamos The Black Keys en Primavera Sound. Y en ese momento especial con nuestro guía espiritual vimos todo el Singularity en realidad virtual. ¡Y lo hemos hecho un año después!
Un color que odies:
Pablo: Yo creo que me gustan todos.
Francesco:  Yo tengo uno: Verde césped, un pelín más claro. Ese verde que la gente usa para pintar las paredes de casa o de locales chungos, tipo restaurantes que acaban cerrando en 6 meses. Ese verde, sobre todo en paredes grandes, me parece lo más espantoso.
Pablo: ¡Jo, pero se puede hacer un flyer de techno cojonudo! Es que depende de dónde se usen…
Si tuvieses un bar/restaurante ¿Cómo se llamaría?
Pablo: ¡Coco Kitchen!
Francesco: Jajaja bueeeno… ¡Sí, Coco Kitchen! Pero no lo vamos a montar, eh… jajaja

¿Lugar del mundo en el que os gustaría estar ahora mismo?
Pablo: Cualquier maldito sitio que sea una selva con un playa.
Francesco: ¡Una Isla!
Pablo: Sí, por ejemplo, bueno las islas suelen cumplir esa condición de playa-selva.
Francesco: ¡Con un coco en la mano!
Pablo: ¡Sí! ¡Con un puto coco en la mano… y un arco! Hemos descubierto que nos mola disparar a cosas, flechas jaja.

¿Superpoder que os molaría tener?
Francesco: Hay que pensarlo bien. Recuerdo que había un gag que hablaba del poder de ser invisible que es un poder de mierda porque no podía verlo nadie…  A ver, reventar la cabeza de gente desagradable… así a la distancia, para que no sepan que eres tú. Que lo veas de lejos y ¡puahh! que explote como un grano.
Pablo: A mí siempre me ha gustado magneto, así que eso.
ED: Pero… se te iría pegando todo.
Pablo: Jajajaja como un imán en un bolso, acabarías convirtiéndote en una obra de arte para ARCO jajaja… Joe, lo podría activar y desactivar.

Un consejo rápido:
Francesco: Masturbaos mucho.
Pablo: Nunca toméis paracetamol con una aspirina
ED: Solo por curiosidad ¿Qué ocurre?
Pablo: Yo te he dado el consejo, deberías seguirlo.

Entrevista por:
Daniel Romero Pérez
María Ruiz de Elvira Nadal
Fotografía:
Ana Basterrechea Salido

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