Me encuentro con Martina en La Fiambrera, en la calle del Pez, Malasaña. Allí se expusieron hace unos días algunas de sus obras, que convirtieron en un zoológico la sala de paredes de ladrillo. La fusión de la textura de la madera con las imágenes de animales consigue transmitir una sensación de nostalgia natural y…