Biomimética: tecnología inspirada en la naturaleza

Podríamos pensar que es casualidad que los trenes más modernos se asemejen tanto a cabezas de pájaro, o el parentesco que existe entre los aviones y ciertas aves, pero no, no es casualidad. La biomimética, o biomísesis, es el conjunto de técnicas, procesos, sustancias y estructuras fabricadas por el hombre que se han basado en la naturaleza. Ésta resulta una gran fuente de inspiración ya que, a lo largo de la historia, los seres vivos han conseguido desarrollar infinidad de astucias para lograr sobrevivir.

Años de perfeccionamiento de sus métodos, estructuras, tejidos, nos permiten hoy en día estudiarlos y poder trasladarlo al ámbito de la ingeniería. Más en particular, es de especial interés para investigadores en nanotecnología, robótica, inteligencia artificial y la industria militar y médica. Sin embargo, esta idea cobra cada vez más fuerza en campos como el del diseño y la arquitectura. En definitiva, todos tienen un objetivo en común, mejorar la calidad de vida de la humanidad.

La biomimética no sólo nos ofrece nuevas y frescas visiones e ideas, sino que también se compromete con el medio ambiente, ya que se basa en la sostenibilidad socio-económica a la vez que encuentra la solución a diversos problemas en la optimización de la naturaleza. Trata de sacar el mayor provecho a la materia prima que ésta nos brinda cooperando juntas. En muchas ocasiones, la fusión entre lo tecnológico y lo natural es clave para encontrar el bien mutuo y de ese modo salir los dos ganando.

Como por ejemplo la creación de coches fotosintéticos. Inspirados en la reacción de fotosíntesis de las plantas, este móvil, con la ayuda de paneles solares y unas pequeñas turbinas eólicas acopladas a las ruedas, es capaz de transformar el CO2 en energía eléctrica. Este ejemplo nos ilustra la cantidad de posibilidades que tenemos alrededor de nosotros y que para poder sacarlas provecho solo se necesita un poco de curiosidad y buen ojo. ¡La respuesta a muchos de nuestros problemas y necesidades la podremos encontrar en un árbol, una concha o el pez más extraño!

Veamos algunas de esas innovaciones biomiméticas:

1 – El velcro

En 1941, el ingeniero suizo George de Mestral analizó las semillas de un cardo tras observar cómo quedaban enganchadas en el pelaje de su perro después de pasearlo. Al descubrir las pequeñas púas con forma de gancho que lo recubrían, se puso manos a la obra con el proyecto. Finalmente, logró patentar el diseño de lo que hoy en día es conocido mundialmente como velcro, utilizado por millones de personas en diversos usos.

2 – Trajes de baño hidrodinámicos

Basado en la dinámica de fluidos computacional, un equipo de ingenieros ingleses ha diseñado el bañador más rápido del mundo. Se han inspirado en la capacidad de repeler el agua que tiene la piel del tiburón, tratando de reducir la fricción con el agua y la energía necesaria del deportista para poder aumentar su velocidad. La compañía que participa activamente en esta investigación es ‘’Speedo’’, con la denominada saga Fastskin, y afirman que han batido ya tres récords del mundo en velocidad.

3 – Pantallas inspiradas en mariposas

Estos insectos han inspirado ya varios procesos tecnológicos debido a la particularidad de sus alas de reflejar la luz, descomponiéndola en llamativos colores. Actualmente investigan técnicas para reproducir la estructura de sus alas a escalas nanométricas con el fin de conseguir sus mismas propiedades. La empresa Qualcomm ha desarrollado pantallas Mirasol, que al igual que las alas de las mariposas, reflejan la luz en ellas obteniéndose colores más intensos y facilitando la visión incluso bajo la luz del sol. Esta tecnología nos ayudará a prescindir de la luz artificial y a mejorar la calidad de las imágenes en muchos de nuestros dispositivos.

4 – Ruedas/Colmena

El día en que las ruedas dejen de ser de aire está cada vez más cerca y pronto los pinchazos no serán más que cosas del pasado. Investigadores de la universidad de Wisconsin-Madison han desarrollado unas ruedas a prueba de balas y bombas que no necesitan aire. Están enfocadas principalmente a usos militares, ya que garantizan la recepción de un ataque y seguir manteniendo el vehículo estable a 80km/h. Estos neumáticos están compuestos por un soporte interior de hexágonos con forma de panel de abeja. Su peculiar geometría les proporciona una enorme estabilidad y les permite montar pesadas cargas, además de disminuir el ruido y el calor.

La naturaleza es sabia. La humanidad aun novata. Fijarnos en sus formas y mecanismos siempre será un vía para mejorar nuestra tecnología.

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