Medallas ADI, la distinción que puede premiar tu TFG
Tal vez la distinción más conocida que otorga la asociación ADI-FAD (Asociación de Diseño Industrial para el Fomento de las Artes y el Diseño) sean los premios Delta, que, desde 1961 han otorgado prestigio y reconocido la excelencia de diseñadores y empresas del panorama nacional, no obstante, son las Medallas ADI las que han desempeñado la gran labor de crear puentes entre las jóvenes promesas del mundo del diseño y la industria desde hace ya cuarenta y seis años.
Organizado por primera vez en 1976, este certamen, que nació como la alternativa a los premios Delta para los diseñadores que comienzan sus andaduras en el sector, convoca a los jóvenes que hayan terminado estudios relacionados con el diseño en un período de tiempo reciente a la convocatoria correspondiente, presentando como candidatura su propio proyecto de fin de grado, máster o posgrado.
La línea seguida en la edición de 2020 por los diseñadores cuyos proyectos fueron seleccionados ha sido bastante minimalista y utilitarista, en su mayoría, observando propuestas que apuestan por productos que anteponen la practicidad y la facilidad de uso para el usuario, a la vez que consiguen una estética muy cuidada y limpia. Teniendo en cuenta la naturaleza de este certamen, estas propuestas son una proyección de las tendencias de los consumidores y del mercado en las ideas de los futuros diseñadores, por lo que resulta de un gran interés, tanto para profesionales consagrados y curtidos en el sector como para los propios estudiantes, observar y tomar nota de las líneas generales seguidas por los participantes.
En esta ocasión, que es ya la número 28 que celebra la asociación desde la primera en 1976, y que se celebró de manera telemática debido a las condiciones sanitarias, se seleccionaron un total de doce proyectos, de diseñadores formados en universidades de todo el país y de diseñadores españoles formados en el extranjero.
En la selección de las doce propuestas, que podrán disponer de la marca registrada y homologada por la ADI-FAD “Selección Medalla ADI 2020”, no solo se tienen en cuenta la usabilidad del producto, la integración de las nuevas tecnologías en este, la estética o la resolución formal, sino la sostenibilidad ambiental, el carácter innovador de la propuesta y la investigación que hay detrás de la justificación económica, social y estratégica del diseño.
Una vez el jurado, formado por profesionales de gran renombre y prestigio dentro y fuera del país, como Alexis Georgacopoulos, Eva Prego, Marcelo Ghio y Rita Barata, y por la ganadora de la pasada edición, Mireia Mesalles, ha seleccionado las doce propuestas , estas podrán optar a las medallas de bronce, plata, oro y opinión, con las que se obtiene la distinción y homologación correspondiente, además del fomento de su obra y, para la medalla de oro, una inscripción al workshop internacional de Boisbuchet.
Los premiados en la edición de 2020 fueron:
Medalla ADI de bronce
Alba es una linterna infantil surgida de la necesidad de tratar la nictofobia en los niños que observa en su propia casa el autor, Nil Peguero. Cuenta con un sistema de seis sensores para que los usuarios puedan controlar su funcionamiento y perder el miedo a la oscuridad. Por su parte, el tratarse de un producto dirigido al público infantil no le resta sobriedad ni elegancia al diseño, fabricado fundamentalmente en madera, latón y PET de impresión en 3D.
El jurado valoró «Por ser una luminaria que va más allá de un mero objeto, investiga la luz como generador de sensaciones. Diseño coherente que integra tecnología, innovación, frente a otros proyectos centrados en lo artesanal.»
Medalla ADI de plata
Dröp consiste en un conjunto de tres productos: un wearable, una aplicación móvil y un inyector de insulina, que resultan en una simplificación de los aparatos necesarios para seguir el tratamiento de la diabetes tipo 1, además de la comodidad que reside en hallarlos agrupados como una familia de productos, y de la naturaleza no invasiva de su funcionamiento.
La opinión emitida por el jurado fue: Por aportar, con un conjunto de productos, una propuesta que mediante el diseño y la tecnología permiten gestionar y simplificar el tratamiento de la diabetes de forma sencilla, agradable y cercana al usuario. Logrando así, mejorar la experiencia de usuario a la que se someten miles de personas diariamente.»
Medalla ADI de oro
La medalla de oro de la edición de 2020 se la llevó Amalia Puga Cividanes, con Bolina, una butaca confeccionada con redes de pesca recicladas. La idea, de hecho, tiene su origen en las redeiras de A Guarda, un pueblo con gran tradición pesquera de Galicia. Siendo esta una profesión en inminente peligro de extinción por falta de relevo generacional, el proyecto queda fuertemente cargado emocional y socialmente, lo que, además de su bajo impacto medioambiental (no solo por usar materiales reciclados, sino por dar una segunda vida a materiales que están perdiendo su propósito), le han valido el primer puesto a su autora.
La valoración del jurado fue la siguiente: «Por ser un proyecto que mezcla la vertiente social y medioambiental, con un alto componente emocional que reactiva una artesanía tradicional y sirve para dar una segunda vida a un material sin uso. El producto resultante Bolina, diseñado con materiales reciclados de los restos de cuerdas e hilos de las redes de pescar y tejido por mujeres, es una pieza que puede evolucionar para mejorar en los siguientes aspectos: apilabilidad y transporte, horas de fabricación dedicadas por pieza, proveedores de la estructura de acero, PVP final.»
Medalla ADI de opinión
Además de las categorías de bronce, plata y oro, los socios de ADI-FAD también otorgan la medalla ADI de opinión, que en esta edición se llevó Manu González, con TMBLight, un sistema lumínico RGB que se coloca suspendido del techo en los andenes de metro, para, según el código de colores (desde rojo: muy ocupado, hasta verde: poco ocupado), orientar a los pasajeros sobre la ocupación de los vagones antes de que llegue siquiera el tren.
De este modo, pueden evitarse eficazmente las masificaciones, lo que hubiera sido revolucionario teniendo en cuenta la situación sanitaria de momento.
Próximas ediciones…
Los seleccionados en la edición de 2022 ya han sido anunciados en la web de la asociación ADI-FAD, así como los ganadores de los premios Delta en las diferentes categorías. Ambas han resultado ser convocatorias claramente influenciadas por la nueva importancia que nuestra sociedad le da a la salud y al bienestar desde que la pandemia de Covid-19 diera un vuelco al ritmo habitual del mundo, hasta entonces al compás de la productividad y el utilitarismo, y que puede que haya marcado un antes y un después en esto a lo que llamamos diseño.
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