
Comercio del mes
Hace 15 años, Daniel Chong decidió desafiar lo establecido. Las mochilas eran simples herramientas escolares o deportivas, y los accesorios se limitaban a colores clásicos como el negro o el marrón. Desde su atelier en Lavapiés, este diseñador español trazó un nuevo camino: transformar la mochila en un ícono de diseño urbano y sostenible.
La idea surgió tras investigar tendencias en ferias y testear sus primeras creaciones. Los resultados fueron claros: el mercado estaba listo para mochilas funcionales, coloridas y con personalidad. Hoy, Daniel Chong cuenta con tiendas en Madrid y Barcelona, y cada pieza que sale de su taller refleja su pasión por el diseño y el detalle.
La sostenibilidad es un eje central. Desde tejidos reciclados de botellas PET hasta la posibilidad de personalizar cada producto, la marca demuestra que es posible crear piezas únicas y responsables. Además, un taller de reparaciones asegura que cada mochila pueda acompañar a su dueño durante años.
Para los estudiantes de diseño industrial, la historia de Daniel Chong es una inspiración. Más allá de las tendencias, invita a reflexionar sobre el impacto del diseño en el entorno. Como él mismo plantea: “¿Cómo asegurarnos de que nuestras creaciones cuenten con una historia significativa y contribuyan a un futuro más sostenible?
