El Pabellón de los Hexágonos: un icono olvidado
A veces el destino hace que coincidan en la misma ciudad exposiciones que muestran fragmentos de una misma historia. Esto es lo que sucedió en Madrid a finales de febrero.
Por una parte, Álvaro Urbano inauguró su instalación “El Despertar” en La Casa Encendida. Por otra, en el COAM comenzó la exposición de H Muebles, un homenaje a esta empresa de diseño española.
Ambas exposiciones tenían un punto en común: la participación de España en la Exposición Universal de Bruselas de 1958 con un pabellón adelantado a su tiempo, conocido como el Pabellón de los Hexágonos. En su interior se encontraba el mobiliario diseñado con la ayuda de H Muebles.
El proyecto surge en 1956, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores convoca un Concurso de ideas para el Pabellón Español, del que resulta ganadora la propuesta de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún.
Su solución arquitectónica cumplía con los requisitos del concurso: se adaptaba a la topografía del terreno asignado, respetaba sus árboles y, además, era desmontable, ya que una vez acabase la Exposición las construcciones tenían que desaparecer. Para conseguirlo, Corrales y Molezún pensaron en un elemento prefabricado de forma hexagonal cuya repetición diese lugar a la planta total del edificio.
El montaje expositivo del Pabellón también fue diseñado por los arquitectos, que, una vez más, ganaron el concurso convocado. Para su fabricación contaron con la ayuda de la constructora Huarte y Cía, empresa que más tarde dio el salto al diseño de mobiliario bajo el nombre de H Muebles, uniéndose así los caminos de los arquitectos y la familia Huarte.
H Muebles fue una empresa española que, durante los años 50 y 60, modernizó el sector del mobiliario. Para ello se rodeó de artistas, arquitectos y técnicos, creando un mobiliario moderno que distaba de la situación política que se vivía en España, en pleno régimen franquista.
En 1956 desarrolló unas piezas que, como un mecano, servían para unir tubos y generar así estructuras para cualquier mueble. Este sistema de fabricación sencillo y económico les valió para obtener una patente, conocida como Mecano, que ofrecieron a Corrales y Molezún para la ocasión. Con ella diseñaron mesas, sillas, taburetes, vitrinas y bastidores para cuadros, resultando un mobiliario coherente con la propuesta estética del Pabellón Español.
Los elementos que llenaron las vitrinas y espacios interiores del Pabellón, sin embargo, no fueron nada modernos. El Pabellón se dividió en diferentes zonas, entre las que se encontraban la sección de historia, el trabajo de la tierra, la industria o la fiesta, con proyecciones y espectáculos. Además, el Pabellón contó con un restaurante, en el que se cuenta que la paella fue el plato preferido de los visitantes.
Entre símbolos de la Exposición Universal como el Atomium de Bruselas (André Waterkeyn, André y Jean Polak), el Pabellón Philips (Le Corbusier) o el Pabellón de Alemania (Ego Eiermann y Sep Ruf), el Pabellón de los Hexágonos se hizo con la Medalla de Oro, considerándose uno de los mejores edificios de la arquitectura del siglo XX en España.
Una vez terminó la Exposición, el Pabellón fue desmontado y trasladado a la Casa de Campo de Madrid, donde se convirtió en el pabellón del Ministerio de Agricultura por unos años. Después y hasta ahora el Pabellón ha permanecido cerrado por seguridad, debido a su estado de abandono y ruina.
Gracias a “El despertar” y la exposición de H Muebles tenemos la posibilidad de resucitar este icono del siglo XX, reflexionar sobre lo que fue y sentir que revive a pesar de la penumbra.
Álvaro Urbano. El Despertar
Comisariado: José Esparza Chong Cuy
28.02.20 – 19.04.2020
La Casa Encendida
H Muebles. Entre la industria, la arquitectura y el arte
Comisarios: Pedro Feduchi, Patricia Molíns y Pedro Reula
11.02.20 – 08.05.20
COAM
Referencias:
Hablemosunpocodetodo.blogspot.com, 2010. [Online]. Available: http://hablemosunpocodetodo.blogspot.com/2010/12/pabellon-de-espana-en-bruselas-corrales.html.