IKEA se volcó el pasado mes de octubre en un proyecto que ha logrado sobrecoger a más de 80.000 visitantes. Guiado por una iniciativa de la Cruz Roja, se trata de la recreación de una vivienda real de 25 metros cuadrados en Damasco, que quedó arrasada tras los desastres de la guerra.

En la tienda de Ikea de Slependen (Noruega), entre habitaciones de colores ideales para niños, salones amueblados con todos los indispensables que una familia pueda imaginar y cocinas y baños de último diseño, salta a la vista un pequeño rincón, que carece de color, indispensables o diseño. Una habitación con el suelo de hormigón y las paredes desnudas, recrea tal y como es el hogar de Rana y su familia, donde ya no quedan ventanas, agua ni electricidad. Allí Rana cuida, junto a su marido, de sus tres hijos, de entre dos y seis años, y a la hija pequeña de sus vecinos, que murieron en uno de los ataques.

La historia de esta familia inspiró a Sven Mollekleiv, presidente de la Cruz Roja noruega a llevar a cabo el proyecto llamado ‘Syria 25m2’.

“Rana y su familia vivían fuera del centro de la ciudad, pero tuvieron que huir en busca de seguridad. La guerra les ha hecho perder todo, ya no les queda nada” describía Mollekleiv.

Al llegar a Damasco tomó las fotografías que sirvieron de modelo para los diseñadores del proyecto. “El resultado es tan real que algunos refugiados en Noruega vinieron a verlo y una vez dentro dijeron: ‘Es así como te sientes. Me acuerdo de esto. Es increíble poder estar aquí, a salvo’.”, explica Verne Maja Folgerø, de la agencia de publicidad POL y una de las diseñadoras del proyecto.

En la exposición, detalles como bidones vacíos de agua, lámparas que han sido sustituidas por cuadros que explican la situación de la familia, y etiquetas que en vez del precio de los productos marcan el número de la Cruz Roja para hacer los donativos, llaman la atención de la gente.

La habitación estuvo expuesta durante las dos últimas semanas de octubre y gracias a ella se consiguieron recaudar 22 millones de euros para ayuda humanitaria.

“Conseguimos que gente de todo el país fuera a Ikea no solo por las albóndigas o por la estantería Billy” comenta Folgerø.

El dinero será destinado a abastecer de bienes necesarios como agua o electricidad a todas aquellas personas que viven en situaciones similares a la de la familia que ha inspirado este alentador proyecto.

Es realmente cautivador que ‘Syria 25m2’ haya conseguido llegar a tantas personas a través del mundo del diseño gracias al uso que la multinacional sueca ha hecho de sus medios. La ONG aún desconoce si se realizarán proyectos similares en otros países, pero ha compartido los buenos resultados con otras organizaciones, incluida su sede en España.

https://www.youtube.com/watch?v=VAtqAC0wErw