Arquitectura Burbujeante
Si hay algo simple y que maravilla a todos, es sin duda, las pompas de jabón. Esas frágiles estructuras que desafían las leyes de la gravedad y que en un abrir y cerrar de ojos desaparecen sin dejar rastro. Han fascinado a la humanidad desde hace siglos.
Su composición es muy simple: agua y jabón. El jabón crea una tensión superficial que da forma a la pompa. Esta tensión hace que la superficie tienda a minimizarse y así conseguir una estructura simple y resistente ocupando el máximo espacio posible con el mínimo material necesario (este es el motivo por el que las pompas tienen forma esférica al volar por el aire). No obstante, hay muchas otras formas de “explotar” las cualidades de las pompas, estas se adaptan a prácticamente cualquier estructura optimizando su superficie. Esto es objeto de estudio de matemáticos, físicos, etc.
Desde siempre, los artistas han buscado la inspiración en la naturaleza y cómo no, en las pompas de jabón. Los arquitectos han explorado estas estructuras para aplicarlas en sus diseños, no solo por su belleza y elegancia, sino también por su versatilidad.
El primero en estudiarlas fue Frei Otto, un arquitecto, profesor y teórico alemán. Su gran experiencia con mallas imitando las pompas y sistemas de construcción le han dado un lugar entre los arquitectos más significativos del siglo XX. A continuación, se muestra una ejemplificación de sus experimentos en un vídeo.
La idea consiste en que, dados unos puntos fijos como mástiles sujetos con cables de acero al suelo, una malla de acero suspendida sobre estos puntos se comporta de la misma forma que el jabón lo haría. Así fueron creados el pabellón alemán Expo 67’ y el estadio olímpico de Munich.
Otra técnica arquitectónica consiste en juntar muchas pompas como si fuesen ladrillos para formar una especie de panal de abeja. Las pompas se acomodan entre sí formando estructuras geométricas que recuerdan a las colmenas ya que es la forma más óptima al llenar el máximo espacio posible empleando el mínimo material necesario. Esta estructura ha inspirado edificios como el Beijing Water Cube, formado por vigas colocadas imitando la forma de pompas y en su interior se posan burbujas infladas de ETFE las cuales aíslan el calor en días de verano y el frío en días de invierno, pudiéndose además iluminar con diferentes colores.
Aun hoy en día las pompas siguen inspirando a los arquitectos. Un ejemplo de esto es el Bubble Pavilion, construido por estudiantes de la ETSIE, en Sevilla. En el vídeo se muestra el proceso de construcción.
La humilde pompa, frágil estructura que levanta obras arquitectónicas.
Leave a Comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.