Hace unas semanas tuve la suerte de poder visitar una de las muchas instalaciones de la empresa de diseño Vitra, en Madrid y realizar una entrevista a Montserrat Pérez, responsable del centro. Tras recorrer el establecimiento, comenzaron las preguntas.

Buenas tardes y gracias por esta oportunidad. Para comenzar, quisiera saber un poco de tu historia ¿cómo acabaste en la empresa y cuál es tu papel? ¿Estás orgullosa de haber llegado hasta aquí?

Yo me dedico a gestionar el showroom, es decir, hago que esto funcione. Atiendo a clientes particulares pero llevo también la relación con proveedores. Acabé aquí de una forma completamente casual por un anuncio en el periódico. Soy restauradora de muebles y he ejercido muchos años para patrimonio nacional. Además he tenido la suerte de trabajar en sitios importantes con piezas muy buenas. Pero me tuve que plantear algo más estable pues es un sector muy voluble. En mi profesión toqué todos los palos y es probable que si no hubiera llegado de restauradora tan lejos, no me compensaría mi trabajo aquí.

¿Podrías contarnos un poco de los orígenes y evolución de Vitra?

Esta empresa en sus inicios se dedicaba exclusivamente al equipamiento de tiendas retail. La historia es muy curiosa porque los padres ya fallecidos de los dueños actuales, Willi y Erika Fehlbaum, hacia los años 70 viajando a Estados Unidos, se encontraron en un almacén una silla plywood de los Eames. Allí deciden que quieren comercializarla por lo que contactan con su proveedor y a raíz de tener una estrecha relación con la familia, conseguimos los derechos de fábrica y distribución en Europa y Oriente Medio. Nos hicimos fuertes por el mueble de oficina, y a partir del 2004 nos focalizamos en el equipamiento del hogar, dándole cada vez más protagonismo hasta el día de hoy que tenemos muchos más productos en este sector.

¿Cuál dirías que es el punto fuerte de la empresa? ¿Qué tipo de clientes y qué tipo de productos realizáis?

Empezamos de una forma pero hemos ido adaptándonos a las necesidades del mercado a pesar de que nuestro producto es gama alta y no ha sido fácil porque siempre verás nuestros muebles en lo que llaman las zonas nobles. No obstante cada vez abogamos más por el usuario final. En cuanto al tipo de clientes, el 80% son arquitectos y diseñadores y el resto particulares. Tenemos por una parte los clásicos: reeditamos diseños de Eames, Verner Panton, Jean Prouvé… y luego tenemos diseñadores contemporáneos como Ronan y Erwan Bouroullec o Jasper Morrison.

En esta calle hay un montón de tiendas de mobiliario, ¿qué es lo que hace que Vitra sea distinta?

El estilo es moderno siempre, pero nuestras piezas son de diseño. Su mueble es configurable y el nuestro sin embargo no, porque son piezas de autor y perderían la esencia. El proceso de diseño aquí es totalmente distinto, empieza desde el minuto uno cuando el presidente les dice a los diseñadores: “mira quiero hacer una silla contigo, vamos a desarrollarla juntos”. Tenemos varios casos de gente que nunca había diseñado un mueble y su primera obra ha sido para nosotros. Como por ejemplo, la diseñadora textil Hella Jongerius, que realizó su primer sofá aquí y es ahora directora creativa de color en Vitra.

Se habla mucho sobre el campus de la empresa en Alemania, cuéntame algo de él.

Lo del campus empezó porque los terrenos eran de la familia y a medida que ha ido pasando el tiempo se han ido comprando los de alrededor. Un día de repente se incendia la fábrica y el dueño para reconstruir la zona piensa “¿Por qué no encargar cada edificio que tiene una función distinta, a un arquitecto diferente?”. Hay construcciones como la estación de bomberos de Zaha Hadid, mi favorito o Vitra Haus de Herzog & de Meuron. Bueno aquí tienes premios Pritzker para aburrir. Es como un “parque de atracciones” pero a pesar de tener exposiciones, es donde está la cadena de montaje.

Haciendo referencia a todas las competencias de la empresa y lo lejos que habéis llegado ¿Cuál crees que ha sido la clave del éxito? Y si tuvieras que definir la empresa con una sola palabra ¿cuál sería?

En gran parte se debe al fundador, que fue un auténtico visionario, una persona con una sensibilidad especial que supo aprovechar la oportunidad de estar en el momento justo y ver más allá. Es complicado definir la empresa con una sola palabra, diría que diseño o innovación.

Finalmente, si tuvieras que dar algún consejo a todos aquellos que quisieran dedicarse al diseño industrial ¿Cuál sería?

Os diría que hagáis todo aquello que os apasiona porque luego la vida laboral os lleva por otro sitio completamente diferente. En esta época haced lo que queráis y sed lo más feliz posible. Pero por supuesto no dejéis nunca nada por hacer.