La historia de cómo se crearon los relojes más resistentes del mercado.

En un mundo donde dicta la artesanía, los metales preciosos, el diseño y el renombre de la marca, un joven ingeniero de la empresa CASIO® estableció en 1983 unos valores hasta entonces inconcebibles para la industria relojera.

Todo empezó con un regalo de su padre cuando él era joven: un reloj muy caro. Cuando el regalo se rompió accidentalmente por la correa, cayéndose al suelo y haciéndose añicos, el joven Kiuko Ibe se sintió desconsolado. Sin embargo, tal acontecimiento trágico se convirtió en un momento de revelación que le hizo lanzar la propuesta de “crear un reloj indestructible” en una reunión interna de la empresa CASIO® a principios de la década de los 80.

Un proyecto ambicioso con una premisa todavía más ambiciosa: el ‘Triple 10’ según Ibe. El reloj a crear debía aguantar una caída de 10 metros, poder sumergirse 10 atmósferas bajo el agua y tener 10 años de duración de batería.

2 años y 200 prototipos más tarde, Ibe se encontraba al borde del abandono. Él y el pequeño equipo que había juntado para investigar no estaba ni cerca de solucionar el problema de la caída libre. Los materiales absorbentes al impacto no conseguían proteger el módulo electrónico del reloj y aumentaban el tamaño de éste.

Una mañana tomándose un descanso en el parque Ibe vió a un niño jugar con una pelota. Fue en ese preciso y lúcido instante cuando Ibe pensó que un posible módulo del reloj suspendido dentro de la pelota podría ser capaz de aguantar intensos choques.

En 1983, y a causa del descubrimiento, el primer reloj resistente a las fuerzas de la gravedad salió al mercado con nombre CASIO Gravity Shock (G-Shock para abreviar) y modelo DW-5000C. El reloj consistía en el reloj suspendido dentro de una caja de resina que protegía el cristal y botones de golpes desde cualquier ángulo.

La marca se convirtió pronto en un símbolo para personas que trabajaban en áreas exigentes. Bomberos, obreros, mineros y militares, entre muchos otros, recurrieron a la marca como instrumento de medición del tiempo.

Pero G-Shock no sólo triunfó en este nicho del mercado. Su aspecto resistente a la vez que ‘retro’ se abrió paso dentro de la cultura y moda urbana, llegando a tener relojes en colaboración con distintas marcas (New Era, Bape, Asics)  y artistas (Gorillaz, Eminem). Relojes que no sólo destacan por su funcionalidad y diseño, sino por el carácter único y prestaciones que no poseen otros productos en el mercado.

A día de hoy, G-Shock continúa siendo un éxito y sigue innovando: desde modelos analógicos, el uso de diferentes materiales, hasta la integración de funciones GPS y conexión Bluetooth®, que siguen cumpliendo los estándares impuestos por Kiuko Ibe hace más de 35 años.