Redes Sociales: ¿Respetan mi propiedad intelectual?
Con la aparición de los smartphones, el uso de las redes sociales ha ido en aumento y ha tomado parte de toda nuestra vida. Ya no solo se trata de publicar en Facebook nuestra vida privada, si no que se han vuelto un escaparate profesional. El uso está tan extendido que el 88,7% de las empresas que usan los medios sociales creen que son útiles en mayor o menor medida para desarrollar su negocio.
¿Y en qué nos concierne a nosotros? Pues que como diseñadores industriales las redes sociales, ya sean en perfiles personales o profesionales, se convierten en nuestro portfolio online, en una ventana a nuestra actividad profesional. Pero esos contenidos que publicamos, ¿realmente nos pertenecen?
Tanto el contenido que publicamos en Instagram, Facebook o Twitter nos pertenece, pero atención a la letra pequeña: otorgamos a estas empresas el poder para utilizar este contenido y a ceder sub‐licencias a terceros sin nuestra aprobación y sin recibir nada a cambio, claro está.
Instagram proporciona a sus usuarios una herramienta con la cual se puede denunciar la publicación de una foto que no pertenece al dicho usuario o utilizando una marca comercial sin su consentimiento. Así como Facebook y Twitter, tiene la posibilidad de verificar cuentas con el fin de proteger a personajes públicos o marcas.
Twitter es un caso similar en cuanto a la política de protección de usuarios y contenido. Una de sus particularidades más sonadas es que el nombre del usuario se puede contener el nombre de una marca registrada. Esto se debe a que se dan según el orden de demanda al registrarse en la red y proporciona así la posibilidad de verificar los perfiles, siempre y cuando no se use para difamar en nombre de esa marca, y si no que se lo pregunten a las cuentas falsas de Cola Cao y Nesquik…
Facebook en su política acerca de la propiedad intelectual se compromete a ayudar a proteger los derechos intelectuales de personas y organizaciones. Sin embargo, recopila todo tipo de información y la comparte con sus socios y clientes además de usarla en sus propios servicios.
Y pese a todas estas barreras, nuestra conclusión es que en su justa medida estas plataformas sirven para hacer visible nuestro trabajo y así poder vendernos como profesionales del sector. Eso sí, los datos de la encuesta realizada a los alumnos de esta escuela demuestra que todos tenemos redes sociales y las usaremos más o menos para publicitarnos, pero menos de un cuarto de nosotros se ha leído la política de privacidad de las redes que utilizamos.
Artículo por Irene Garate
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