“El noventa por ciento de los invidentes han perdido la vista después del nacimiento, y no hay nada para ellos en este momento. Pierden por completo el acceso a la información.” Eric Ju Yoon Kim, co-fundador y director ejecutivo de DOT.

Cuando nos referimos a la tecnología para la discapacidad visual, realmente hablamos de tiflotecnología, (tiflo proviene del griego y significa ciego) esta agrupa las ayudas técnicas destinadas a que las personas con deficiencias visuales logren una mejor calidad de vida, centrada en una mayor autonomía personal e independencia.

Se calculan 285 millones de personas las que sufren graves problemas de visión en el mundo hoy en día, y 39 millones que son completamente ciegas. En las dos pasadas décadas, los invidentes no han tenido la oportunidad de disfrutar de todos los productos y espacios que se suponen que son para “todo el mundo”. Es por eso que empresas como Dot toman partida en el asunto, se acercan al consumidor y desarrollan dispositivos que puedan convertirse en uno de sus mejores aliados.

“We need to make every single thing accessible to every single person with a disability.” – Stevie Wonder, 2016 GRAMMY Awards

“Necesitamos hacer accesible cada cosa a cada persona con discapacidad” – Stevie Wonder, Premios GRAMMY 2016

Con la cita de este gran cantautor presenta la compañía Dot su nuevo reloj inteligente en braille.

A diferencia de cualquier otro smartwatch, consta de un ‘display’ con 24 puntos mecanizados que funcionan independientemente para dar forma a la información en braille, mostrando 4 caracteres en un mismo instante. Además, está dividido en dos secciones táctiles que facilitan su lectura.

En las partes laterales se encuentran a su vez 3 botones que dan lugar a una mayor interacción con el dispositivo y funciones adicionales, como por ejemplo, respuestas programadas y configuraciones. Así pues, pueden fácilmente responder una llamada de teléfono pulsando uno de los botones o activar una alarma con un simple gesto.

El Dot se conecta al Smartphone vía Bluetooth, traduciendo de forma simultánea la información en braille. Vibra cuando recibe notificaciones y es capaz de sincronizarse con las aplicaciones del móvil. Además, al tratarse de un proyecto de interfaz abierta, todo el mundo puede aportar nuevos contenidos al Dot.

Gracias a este dispositivo, pueden fácilmente conocer el tiempo que hace, leer una noticia, conectarse a las redes sociales, ¡y hasta encontrar una cafetería cercana en Google Maps!

“Parece tan sencillo, que alguien lo podría haber hecho antes, pero han tardado tres años en llegar hasta este producto final”

Encontramos varios avances tecnológicos que han facilitado la vida de muchos invidentes. Sin ir más lejos, un joven y emprendedor grupo de españoles ha desarrollado el Braibook, un libro electrónico destinado a todos aquellos con deficiencia visual. Permite convertir cualquier documento de texto, en formato electrónico y en cualquier idioma, al código braille.

Los caracteres se “mueven” a través de la pantalla del dispositivo, haciendo así que el dedo del lector quede inmóvil sobre esta. La velocidad de lectura puede ser regulada mediante una rueda de control, así el lector podrá sentir el movimiento de las letras de acuerdo a sus necesidades.

Además, el Braibook dispone de un joystick de navegación situado en uno de los laterales para acceder a lo distintos documentos almacenados.

Otro ejemplo tiflotecnológico es un teclado para PC, ideado y llevado a cabo también por españoles (investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona). El teclado está especialmente diseñado para que las personas con dificultades visuales y problemas motores en las manos puedan escribir más ágilmente en un ordenador, algo que soluciona las disfunciones de otros teclados. Como por ejemplo la resolución de fórmulas matemáticas, químicas e incluso notas musicales; operaciones para las que, hasta ahora, era necesaria la ayuda una segunda persona.

Muchos pensaréis, ¿cómo van a escribir un texto si no tiene letras su teclado? Pues bien, hay dos modalidades que permiten una escritura fluida y sin complicaciones: acumulativa y correctiva. Se trata de dos modos alternativos que consisten en indicar los puntos del símbolo Braille presionando las teclas una tras otra (acumulativo), o bien presionándolas todas simultáneamente (correctivo).