Gracias al desarrollo de la tecnología y en gran medida a los nuevos métodos de fabricación mediante técnicas de fácil acceso como la impresión 3D, eso que se conoce como diseño generativo se está abriendo paso cada vez más entre nuestras formas de transformar la naturaleza y crear.

Entremos un poco en contexto porque seguramente no sepáis de qué hablamos, ¿en qué consiste el diseño generativo?

El diseño generativo se centra en crear diseños, ilustraciones y obras de arte entre otros. La característica principal de esta forma de diseño es que se emplea  como herramienta fundamental la inteligencia artificial y los procesos automatizados, que mediante algoritmos matemáticos o instrucciones pragmáticas se definen  una serie de reglas que condicionan la ejecución del diseño final. De esta forma se consigue imitar el proceso de diseño evolutivo que persigue la naturaleza, es decir, se crean formas complejas garantizando de la mejor manera posible la función requerida.

Esta increíble forma de crear ilustraciones y diseños con una serie de instrucciones, se lo debemos a las “3N”. Los señores Frieder Nake, Georg Nees y A. Michael Noll.

Los seres humanos por defecto, a lo largo de la historia, nos hemos encontrado con problemas que hemos conseguido solucionar, en muchos casos satisfactoriamente, mediante la producción y el diseño de productos. Estos se han ido mejorando sucesivamente ya que era necesario resolver inconvenientes posteriores, os sonará el “prueba-error”. Todos y cada uno de estos elementos nos han ayudado a conformar la cultura, sociedad y estética que se conoce hoy en día, sin embargo, los tenemos tan interiorizados que están limitando de algún modo nuestra imaginación, es decir, cuando pretendemos diseñar algo, empezamos por dibujar aquello que ya conocemos.

¿Pero si en vez de empezar por los bocetos, jugando con las formas con las que convivimos diariamente, nos centramos en plantearle a un ordenador una serie de algoritmos especificando las características necesarias de ese producto final?

Hoy en día Autodesk nos ofrece un software con el que determinando una serie de criterios, proporciona cientas o miles de soluciones distintas y nosotros, tras esto, estaríamos centrados en la elección de aquel diseño que satisface de la mejor manera nuestra necesidad. Lo más impactante de todo esto, es que a pesar de todo nuestro esfuerzo y empeño, a lo mejor, sin la ayuda de este programa, jamás hubiésemos imaginado esta opción.

El diseño generativo nos guía por un camino completamente nuevo y lleno de oportunidades:

• Ahorro de tiempo, ya que con la ayuda de un ordenador conseguiríamos miles de diseños óptimos y diferentes, en cuestión de poco tiempo.
• Los prototipos se realizaría una única vez gracias a la impresión 3d, lo cual nos ayudarían a ahorrar, a posteriori, en el proceso de fabricación

Sin lugar a duda se trata de un cambio radical en lo que conocemos hoy en día como diseñador, esto es, los diseñadores emplearían el diseño generativo como una herramienta con la cual fijarían unas metas y el programa proveería el modo más acertado de conseguir el objetivo final. De igual forma, contribuiría en aumentar la creatividad de los diseñadores puesto que se plantearían figuras y formas completamente nuevas. Así mismo, el diseñador se centraría en la innovación de producto y no en problemas estructurales o materiales. A día de hoy tenemos varias muestras de lo que se está haciendo por parte de grandes empresas.