Markforged: Manufacturing Reinvented

“Rendimiento mecánico” e “impresión 3D” nunca fueron conceptos fácil de conjugar. Olvida todos tus prejuicios frente a la fabricación aditiva y descubre cómo la patentada tecnología de Markforged está revolucionando el sector industrial.

La impresión 3D nos evoca prototipos escalados de plásticos coloreados o geometrías imposibles que emergen de bañeras de resina mediante un proceso de difícil comprensión. Las tecnologías de deposición por hilo fundido (FDM) o fotopolimeración (SLA o DLP) son las más extendidas en la “modesta” categoría de impresoras 3D inferiores a 10.000 euros.

Los materiales utilizados por estas tecnologías son polímeros cuyo rendimiento frente a esfuerzos mecánicos son bastante limitados, resultando bochornosa la comparación con piezas homologas fabricadas en metal. Es por ello que estas máquinas nunca impresionaron al sector industrial, donde el alto rendimiento de los materiales es un requisito indispensable para entrar al ruedo.

Si el objetivo es obtener prototipos o piezas funcionales, los métodos tradicionales de fabricación (mecanizado, moldeo…) son la solución. Esta fue una afirmación contundente hasta que en 2014 Markforged debutó en el sector de la fabricación aditiva con una tecnología revolucionaria: crear piezas de composite.

Es más que conocido que una buena combinación de aditivos sólidos con materiales bases aumenta las propiedades mecánicas, por lo que crear filamentos aditivados para las impresoras 3D resulta una solución tentadora, pero añadir segmentos de fibra de carbono a un filamento ordinario de PLA solo conseguirá atascar la tobera del extrusor. La solución que ofrece Markforged consiste en introducir fibras continuas direccionadas en una pieza impresa en Nylon 66. Dichas fibras pueden ser de vidrio, carbono o incluso Kevlar. El resultado es impresión 3D de altas prestaciones mecánicas, como pueden observarse en el siguiente vídeo (22K libras = 9,9 Toneladas):

Markforged también a desarrollado un material llamado Onyx, mezcla de nylon y polvo de carbono. Este compuesto ofrece mayor rendimiento que el ABS o el Nylon.

Crear piezas funcionales desde tu escritorio está bien pero, ¿Qué supone realmente la fabricación aditiva para la industria? En muchos casos mecanizar una pieza conlleva mucho más tiempo que imprimirla, derivando en costes que suman a los del proceso de fabricación y material. Contactamos con Pablo Flores, responsable de Markforged en España y representante de la distribuidora Grupo Sicnova, el cuál nos extiende dicha información:

“El principal usuario de Markforged son las empresas que externalizaban mecanizados para prototipos y utillaje. En el último caso de aplicación real, la empresa invertía alrededor de 2700 euros y 360 h en una familia de utillajes, los cuales ahora imprimen en sus mismas instalaciones, resultando un coste de 450 euros en 60 h. Terminar un diseño y empezar su fabricación en el mismo día es el sueño de cualquier profesional. Las impresoras Markforged son una gran herramienta para todo departamento de I+D o de ingeniería y pueden suponer el potenciador tecnológico que despunte a una empresa de sus competidores.”

Terminar un diseño y empezar su fabricación en el mismo día es el sueño de cualquier profesional.

Tres años le ha bastado a Markforged para revolucionar el sector industrial con sus impresoras 3D. Pero lejos de conformarse, después de verano se prevee la presentación de una nueva tecnología que dará mucho que hablar…

Artículo escrito por Mauro Médichi. Más artículos relacionados aquí.

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