Bloodhound SSC diseñado para romper los récords de velocidad
Desde hace más de un siglo se han estado fabricando coches capaces de romper con todos los esquemas conocidos, en este caso la velocidad.
El récord hasta el momento lo ostenta el Thrust SSC que alcanzó los 1125 km/h en 1997 en el desierto de Black Rock, Nevada. Desde hace 20 años ningún otro coche ha logrado superar esta increíble marca, consiguiendo romper la barrera del sonido.
Richard Noble, el director del proyecto Thrust SSC, dio a conocer en 2010 su nuevo trabajo, el Bloodhound SSC. Este nuevo vehículo que ya lleva diez años de desarrollo pretende llegar a los 1610 km/h.
Para lograr este increíble objetivo, este coche supersónico está compuesto por una turbina EJ200 de la marca Rolls-Royce que se utiliza en los cazas Eurofighter con más de 9 toneladas de empuje, un cohete de la marca Nammo que proporciona 12,5 toneladas más de empuje y un motor V8 Supercharged de Jaguar. La turbina y el cohete serán los que proporcionen empuje al vehículo y el motor Jaguar será la unidad de potencia auxiliar.
La suma de todo ello le dará una impresionante cantidad de 135.000 caballos de potencia al automóvil. Además, está compuesto por 3500 componentes hechos a medida creando un vehículo ya de por si único e inigualable.
Las características que presenta este modelo son: longitud de 13,5 metros y un peso de 7,5 toneladas. La parte frontal está hecha de fibra de carbono y la trasera de paneles metálicos, dándole un aspecto de cohete. Sus ruedas de aluminio macizo, de unos 95 kg cada una, son capaces de dar hasta 10.000 revoluciones por minuto. Su sistema de frenado también es algo digno de admirar ya que está formado por frenos de aire, un paracaídas y frenos en las ruedas.
El equipo encargado de todo ello cuenta con más de 110 personas entre las que se encuentran ingenieros eléctricos, mecánicos y aeroespaciales. El director de proyecto no es otro que Richard Noble y el conductor será Andy Green, ex piloto de la fuerza aérea británica, y el también piloto del Thrust SSC en su momento. Los directores de operaciones y de ingenieros son Martin Davidson y Mark Chapman respectivamente.
A finales de octubre del 2017, se realizó la primera prueba del Bloodhound SSC en el aeropuerto de Newquay en Cornwall, donde asistieron más de 3500 personas. En este evento se probó el Bloodhound SSC a bajas velocidades que, para un vehículo diseñado para alcanzar los 1600 km/h, son aproximadamente unos 320 km/h aunque durante la presentación consiguió llegar a los 338 km/h. Según las palabras del propio Andy Green “fue un verdadero placer conducir este coche”.
Si todo sale como está previsto, en el año 2019 se realizará la prueba donde tendrá que demostrar de lo que es capaz. La prueba tendrá lugar en Hakskeenpan, una zona del desierto de Kalahari en Sudáfrica. Para ello queda un año así que, ¿qué pensáis que pasará? ¿Conseguirá llegar a la velocidad propuesta o se quedará atrás? Dentro de poco lo sabremos.
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