The Boring Company

Cualquier persona que viva en el siglo XXI sabrá por experiencia que el tráfico en las grandes ciudades es uno de los mayores problemas, tanto de movilidad, como medioambiental. A nadie le gusta ser consumido por el aburrimiento parado en un atasco, y en Los Ángeles, la única ciudad donde hay más coches que habitantes, se ha comenzado un proyecto que combatirá las congestiones producidas por los atascos.



Elon Musk, propietario de compañías como Tesla Motors o Hyperloop  anunció en su cuenta de Twitter a finales de 2016 la creación de una nueva compañía destinada a combatir el tráfico de Los Ángeles. Nace así The Boring Company.
Más allá de lo que pueda sugerirnos su nombre en una primera instancia, The Boring Company es un proyecto completamente innovador que le da la vuelta al al concepto de movilidad urbana. El planteamiento es el siguiente: Las carreteras se distribuyen en un plano bidimensional, o 2D. La solución es transformar las vías en una red tridimensional, donde el espacio deje de ser un problema. Entonces, ya que desarrollar coches voladores es inviable, la solución está bajo nuestros pies. The Boring Company (La Compañía Tuneladora) propone excavar una red tridimensional de túneles bajo la ciudad de Los Ángeles, y con ello eliminar el problema de tráfico que sufren a diario sus habitantes.
Con este sistema, los coches accederían a la red de túneles desde la superficie, por medio de un ascensor. El vehículo iría situado sobre una plataforma deslizante, impulsada por energía eléctrica, por lo que no habría emisiones de gases perjudiciales para el medio ambiente. Estas plataformas se moverían a unos 200km por hora, cubriendo distancias importantes en pequeños intervalos de tiempo. Por ejemplo, la distancia de Westwood al Aeropuerto de Los Ángeles (LAX), que es de 10 millas, se realizaría en 6 minutos, mientras que en coche se tardaría una media hora. También habrá vehículos destinados al transporte colectivo, como un nuevo tipo de transporte público.

“¿Por qué deberíamos crear coches voladores si podemos excavar sin límite bajo nuestros pies?” Elon Musk

El desafío de The Boring Company tiene la dificultad añadida del elevado coste de excavación en suelo americano, que es 3 veces superior a la media de un país europeo. Construir 1km de túnel para una línea de metro cuesta unos 100 millones de euros de media en Europa. En Estados Unidos ese mismo trabajo asciende a unos 300 millones de dólares. Ahí es donde entra el juego el diseño eficiente.
Para reducir costes, los túneles se perforarán con una tuneladora, que además de perforar, irá  añadiendo refuerzos en los túneles, y además el diámetro de éstos será mucho menor que los convencionales, ya que las plataformas móviles se desplazarán por un único carril, requiriendo muy poco espacio.

Prototipo de vehículo automático deslizante, destinado al uso común.
Prototipo de vehículo automático deslizante, destinado al uso común.

Con este método de trabajo se espera reducir costes hasta en un 40% respecto al método convencional, ya que se reducen los gastos en mano de obra y los tiempos de trabajo.
El proyecto de The Boring Company ya está en curso, desde abril de 2017, y está generando mucho escepticismo, pero ¿quién sabe? Quizá dentro de veinte años todas las grandes ciudades disponen de este método de movilidad.

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