Música y moda tienen un vínculo evidente. Cuando una avanza la otra sigue, siempre buscando formas de sobrevivir, desarrollarse y dar el siguiente paso.

ETSIDI DESIGN recomienda la lectura de este artículo acompañada por su selección musical.

Desde un principio observamos esta tendencia. La música popular fue (hace ya tiempo) responsable de reforzar culturas y costumbres, pero no se quedó ahí, el vínculo continuó entre 1920-1990, dando lugar a algunos de los movimientos que todavía conocemos, admiramos y seguimos a día de hoy… Empezando por el Jazz. En los años 20, es el primer estilo musical en tomar las riendas en cuanto a música y moda, creando el estilo Flapper que más tarde iría acompañado de la moda pin-up para bailar a ritmo del swing.

Alrededor de 1940 nace la moda de las Bobby-soxers, adolescentes americanas que idolatran a Frank Sinatra y comparten una estética caracterizada por faldas “poodle”, calcetines tobilleros, lazos en el pelo y zapatos planos. Se convirtió en la vestimenta típica de colegiala.

En los años 50 todas las radios sintonizaban Rock ‘n’ Roll, con la voz de Elvis Presley popularizando a nivel mundial este estilo. Sin él, el éxito de la moda del Rock ‘n’ Roll no hubiera sido el mismo.

En los 60 nace en EEUU un movimiento contracultural folk que optaba por un modo de vida alternativo y pacifista. El movimiento Hippie. La moda optó por lo económico y fácil, ropa hecha a mano a partir de trapos o tiendas de segunda mano reclamaron su vuelta, dejando ver también influencias de otras culturas. Marcas de lujo como Marnie muestran una estética Hippie que se contradice con la ideología del movimiento. Los conciertos de Bob Dylan y el festival de Woodstock de 1969 se convirtieron en la gran pasarela del estilo Hippie, con músicos como Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, Canned Heat, Jimi Hendrix, Neil Young, Crosby, Stills, Nash & Young y muchos, muchos más.

En el apogeo de la Gran Bretaña de 1965, el movimiento Mod (Modernistas) supuso la aparición de grupos de jóvenes con estética y gustos comunes. Amantes de las Scooters, el look francés y parkas militares americanas, importaban camisas desde EEUU y vestían a menudo trajes hechos a medida. Algunos de los grafismos que ilustran la corriente son dianas, rayas horizontales de colores y Union Jacks. Los Mods muestran un gusto musical sofisticado para la época, desde jazz moderno a otros ritmos de blues y bluebeat, hasta soul afroamericano, ska jamaicano… El movimiento nunca murió, se reinventó en los años 80 junto al grupo de música The Jam, de estilo más agresivo que enfatizó las prendas icónicas del movimiento de Mod de los años 1960. La reinvención continuó con grupos como the Style Council, Blur y Oasis.

Sin duda, al hablar de Punk nos viene a la cabeza un look y una música, Punk rock. Su inicio remonta una vez más a Londres, 1970, en respuesta al movimiento Hippie de la década anterior. Lo encabezan grupos como The Slits o The Clash, y sobre todo, los Sex Pistols. Las riendas del estilo Punk las tomó la diseñadora Viviene Westwood. Prendas icónicas chocantes e intimidantes, muchas veces camisetas rasgadas con imágenes taboo entre las que destacan la reina de Inglaterra con un imperdible en la nariz camisas con la esvástica Nazi o una imitación de la máscara del famoso violador de Cambridge.

A principios de los 80, las influencias del futurismo italiano se empezaron a hacer patentes en moda, pero también en música, traduciéndose en Electro, Tecno y Rave, de minimalismo rítmico, austero. Lo muestran portadas de álbumes como New Order o Joy Division.

Quizá la corriente más extravagante fue la de los Nuevos Románticos, subgrupos culturales de Londres, carentes de motivación política que escuchando a artistas como David Bowie recrearon su visión romántica mediante looks excéntricos.

También destacan la cultura Hip Hop (Bronx de los 80), popularizada gracias a MTV y la cultura Rastafari, de gran inspiración para diseñadores como Jean Paul Gaultier, creando el estilo “ethno-chic.” (en 2000) de tonos rojos, dorados y verdes. La conclusión sigue sin resultar evidente, sólo podemos sacar en claro que tanto música como moda han sido capaces de crear corrientes con una personalidad propia. La dinámica de mutua interacción entre estos dos ámbitos ha llevado a una mutua influencia, un flujo de información bilateral que ha sido la causa y la clave para crear nuevos movimientos como los expuestos previamente. Y, ¿cómo se manifiesta dicho vínculo en la actualidad? La relación sigue presente, pero su naturaleza ha cambiado. En parte por la tecnología, ahora los músicos son también “celebrities”, y más que nunca mueven masas.

Tres nombres lo muestran todo: Madonna, Michael Jackson, Lady Gaga

En los 80 Madonna apareció con un estilo atrevido, desinhibido, y, sobre todo, revolucionario. Las botas altas, leggings de media pierna y diademas que caracterizaban su look fueron imitados. Además, fue la musa del icónico sujetador cónico del diseñador Jean Paul Gaultier.

Michael Jackson. Marcó permanente la moda con el look afro-funky de su época con los Jackson 5, y las chaquetas militares con gafas de aviador de sus últimos años.

Para mejor o peor, desde su debut en 2008, Lady Gaga ha despertado el interés del mundo con sus estrafalarios looks que se alejan de lo convencional. Dejamos el final del artículo en las manos del lector con la siguiente pregunta: ¿Acaso alguno de los estilos actuales será visto en un futuro como nosotros vemos el Hippie, Punk, Rastafari…? ¡¿Cuál?!