Hoy hace exactamente dos años, el mundo del diseño sufría la pérdida de Massimo Vignelli, tras toda una vida dedicada al diseño en cada una de sus áreas y expresiones.

Nacido en Milán, capital mundial del diseño, desarrolló su carrera en Estados Unidos. Allí desembarcó con su mujer Lella, a la que consideraba coautora de todos sus trabajos y pilar fundamental de su carrera como diseñador (cofundaron su empresa Vignelli Associates en 1971).

Desde sus comienzos, se aprecia en la obra de Vignelli una serenidad y simpleza inusuales, fruto de la pureza de sus diseños, donde incluía lo necesario y desechaba lo banal y gratuito. Hacía de la complejidad un ingrediente fundamental en su proceso creativo, que finalizaba en algo simple, incluso obvio.

Siempre de la mano de su inseparable Helvética, y acompañado por poco más que un lápiz y un papel, realizó trabajos corporativos para grandes marcas como American Airlines o United Colors of Benetton, y empresas para las que trabajaba, como Knoll y Heller.

A través de Unimark International, compañía que fundó en 1966, dio a luz a uno de sus trabajos más importantes: el mapa y señalética del Metro de Nueva York (puedes ver el manual completo aquí).

Pero su carrera no se limitó al trabajo gráfico. Su versatilidad, acompañada de unos valores puros, le llevó a tocar con maestría todas las vertientes del diseño: desde el packaging, hasta la joyería, pasando por el mobiliario y el diseño de interiores. Vignelli simplemente diseñaba productos que le gustaría usar pero que no encontraba.

Su discurso, sencillo en esencia pero potente, dejó algunas de las frases más inspiradoras de la historia del diseño:

• “La vida de un diseñador es una vida de lucha. Una lucha contra la fealdad.”
• “Sin diseño no hay disciplina. Sin disciplina no hay inteligencia.”
• “Si puedes diseñar una cosa, puedes diseñarlo todo.”
• “La apariencia es transitoria pero la esencia es atemporal.”
• “Me gusta que el diseño sea semánticamente correcto, sintácticamente consistente y pragmáticamente comprensible. Me gusta que sea visualmente poderoso, intelectualmente elegante y, sobre todo, que perdure.”

Este mini documental de seis minutos, realizado por John Madere en 2010, refleja claramente la singularidad del diseñador y el entusiasmo con el que vivía su trabajo.

El pasado mes de abril, durante la celebración de la Industrial Design Week que tuvo lugar en la ETSIDI, desde el blog quisimos realizar nuestro pequeño homenaje a la obra de Vignelli, en forma de póster regalo para nuestros suscriptores.