Desde tiempo inmemoriales el ser humano ha empleado lo visual para expresarse. Desde los dibujos en las cuevas neandertales hasta los iconos del Whatsapp. Uno de los pasos intermedios es el cómic, una forma visual de sumergirse en historias increíbles.

El Museo del Cómic (Musée de la Bande Dessinée) de Bélgica acoge diversas exposiciones y sobre todo parte de su propia cultura.

Empecemos por el exterior del museo. El edificio data de 1906 y es una de las obras del diseñador y arquitecto belga Victor Horta (1861-1947). Dicho inmueble forma parte de la época del Art Nouveau, un movimiento de finales del siglo XIX y principios del XX, el cual se caracteriza en la búsqueda de la representación de la naturaleza y de la belleza femenina, ambas exóticas. Este movimiento se extendió por toda Europa, pero sus orígenes se encuentran en Francia.

Horta se convirtió en uno de los artistas más importantes de este movimiento. La obra que sirvió de desencadenante para sus siguientes trabajos fue la Casa Tassel.

Desde la fachada hasta los pasamanos de las escaleras, este edificio es la combinación de lo industrial y de las formas curvilíneas.

Vamos a interesarnos ahora a lo que alberga este museo. Lo que primero puede percibir el visitante es la altura de los techos, la amplitud del espacio al que se está adentrando. La luminosidad no pasa desapercibida debido a los grandes ventanales y a la composición en cristal del inmueble. Lo que tampoco pasa desapercibido es el decorado de la entrada. Nada más entrar al patio que mostramos en la fotografía reconocemos el famoso cohete de las Aventuras de Titín.

Este museo es un homenaje a dicho cómic de Hergé (1907-1983) creado en 1929 y traducido a cuarenta idiomas para ser vendido más de 140 millones de veces por todo el mundo. Para los que no conozcan la historia, Tintín es un personaje sin una personalidad definida, un héroe clásico capaz de simpatizar con cualquier lector. Es por eso que es tan famoso entre los lectores.

En 2014 el museo celebró su 25 aniversario. En el siguiente vídeo se pueden ver imágenes del lugar.

Empieza la exploración del museo. De primeras nos topamos con un recorrido en el tiempo, un vistazo a como se originó este estilo de contar historias. Desde las pinturas neandertales hasta la aparición del primer tebeo tuvieron que pasar miles de años. Las viñetas en los periódicos o en cartelería fueron haciéndose cada vez más populares. Muchas fuentes hablan de distintos “primer cómic”, pero la verdad que todo fue un proceso de evolución creativa en diversos lugares del mundo. Podemos hablar de clásicos belgas como Titín (1929), Spirou (1938), Lucky Luke (1947) o les Schtroumpfs, más conocidos como Los Pitufos (1958).

Uno se ve inmerso en el mundo visual, con estatuas a gran escala y algún juego relacionado con los cómics. Un recorrido por los pasos de creación muestra que no solo es trabajo del dibujante, sino que hay varias etapas que deben cumplirse. Desde la escritura del guión hasta el coloreado, este tipo de libro se realiza teniendo en cuenta todos los detalles. El avance tecnológico ha permitido que sean más fáciles algunas de las fases sin perder el toque personal del dibujante. Sin embargo, el boceto previo o las primeras ideas siguen haciéndose con lápiz y papel.

El tipo de trazado, la elección de colores o de sombreado puede ser lo que distinga un autor de otro o identifique un género. Existen estilos para todos los gustos y edades: cómics infantiles (educativos), de fantasía y aventura, románticos, etc.

Algunos creen que este tipo de literatura es únicamente infantil. Estas historias tienen tanto valor como la narración tradicional. Tanto libro como tebeos pueden tener un trasfondo y transmitir enseñanzas o emociones. El formato visual puede ayudar al lector a crearse una secuencia mental de los acontecimientos con mayor facilidad y evitar los quebraderos de cabeza al intentar descifrar una frase. Leer será nutritivo para nosotros, ponernos en la piel de otra persona nos ayudará a empatizar y a abrir nuestra mente.

Como se suele decir, la palabra es el arma más poderosa y una imagen vale más que mil palabras, así que, por doble, su impacto puede ser mayor que cualquier daño físico.

Por si este artículo ha animado a alguien a querer sumergirse en el mundo del cómic, puede entrar en la página oficial del museo para saber más sobre los horarios de visita o pasarse por cualquier biblioteca a probar a leer uno.

https://www.comicscenter.net/en/home