The Good Mod, la fusión de escultura con muebles modernos.

Spencer Staley es el creador de la marca The Good Mod todo un imperio para la creación de muebles. Su afición comenzó hace unos 20 años cuando los recogía en  mercadillos para restaurarlos y venderlos online. A partir de ahí el negocio ha crecido hasta lo que es ahora incorporando diseños contemporáneos, pedidos por encargo y hasta esculturas u otras obras de arte.


The Good Mod es un espacio localizado en Portland que cuenta con una sala de exposición para artistas locales así como la oficina y taller de fabricación propio.

Spencer creció en Indiana rodeado de creatividad. Fue su pasión hacia la naturaleza y artes lo que le hizo estar siempre interesado en construir su propio mobiliario y esculturas. A pesar de no haber asistido a ninguna escuela de diseño, asistió a diferentes clases entre las que aprendió soplado de vidrio.

20 años más tarde se encuentra rodeado de un equipo de 14 personas que comparten su pasión por explorar nuevos materiales y procesos de fabricación y un taller donde cualquier diseño es creado desde cero.

Restaurar muebles vintage le enseñó a crear a día de hoy sus propios diseños pieza por pieza, apreciando la forma en que se hacen las objetos y utilizando las herramientas adecuadas para fabricarlos.
A la hora de buscar inspiración Spencer asegura que nada supera a la naturaleza. Localizados en Portland, su inspiración es ilimitada ya que están rodeados de montañas, bosques, desiertos, el océano… Todo esto puede directamente inspirar y ayudar en la exploración de nuevos terrenos.Además el equipo viaja alrededor del mundo para ver cómo trabajan los diseñadores en otros países y cómo se relacionan con sus entornos, esto les ha llevado a observar una gran distinción respecto al diseño en cada localidad dependiendo de su historia y geografía.

Parte de lo que The Good Mod diseña para su colección se basa en sus propias necesidades, por lo que la inspiración también surge de ellas y busca cómo solucionarlas. A la hora de diseñar el equipo busca satisfacer la parte funcional y escultural pensando en quién va a usar sus diseños, cómo y por qué lo van a usar.
Una gran parte de la filosofía de la marca se centra en el poder que tienen los buenos muebles para dar forma a nuestras experiencias y la inversión que requiere diseñar algo que perdurará durante décadas. Esta inversión influye a la hora de tomar decisiones sobre qué material usar y cómo usarlo. La estética del diseño contemporáneo de The Good Mod consta de dos factores: por un lado están los materiales que utilizan y por otro lado los diversos enfoques particulares que le aporta cada uno de los miembros del equipo.

Las restricciones de los materiales incentivan al diseño.

The Good Mod trabaja con una amplia variedad de materiales, mezclando lo esperado con elementos inusuales. La mayoría de sus trabajos con madera tienen origen local, muchos de los árboles de su zona son adecuados para el tipo de muebles que fabrican y  seleccionan cada pieza individualmente en aserraderos locales teniendo el producto final en mente. Esto se debe a que cada madera es diferente, se curva de diferente manera y tiene nudos particulares que pueden ser especiales para los diseños.

“Cuando veo un Nuevo material mi cabeza empieza a darle vueltas. Pienso acerca de los procesos– ¿Podemos cortarlo con una sierra? ¿Podemos darle forma mediante extrusión? ¿Podemos soldarlo?”

Combinando madera, metal y hormigón, Spencer muestra una mezcla de materiales que le proporcionan una funcionalidad novedosa y sorprendente. Compara el proceso a la cocina: “puedes mezclar minerales con hormigón para crear diferentes texturas y colores.”
Dentro del proceso de diseño hay partes que afectan a la funcionalidad del producto y no solo al aspecto final, para ello utiliza procesos que ha aprendido de diferentes materiales y los aplica a los nuevos para aportarles nuevas cualidades como por ejemplo mayor ligereza.

Charles Eames afirmó que la clave de un diseño eficaz está en la habilidad del diseñador de reconocer las mayores limitaciones posibles y su entusiasmo para trabajar y afrontarlas. Spencer emplea un proceso similar pasando tiempo experimentando con los diferentes materiales y herramientas a su alcance. Para él es como un juego experimentar de esta manera, usando restos de materiales de otros procesos investiga cómo puede obtener nuevos productos.
Descubre mucho averiguando qué cosas son posibles y cuáles no, cuáles quitan mucho tiempo y cuáles son sencillas de emplear para un  material determinado. Cada posible combinación de materiales y herramientas se presenta como un reto para el equipo. La meta final de la marca no es solo crear un mueble duradero sino que también investigan sobre las posibilidades de los nuevos materiales y sus procesos de fabricación.

Spencer trabaja junto a un equipo con diferentes experiencias en cuanto a diseño, se compone de diseñadores industriales, artistas y arquitectos. El equipo comparte una amplia gama de habilidades interdisciplinares (como el diseño textil o restauración de arte) que son el motor de su trabajo. Este enfoque poco tradicional de formar un equipo se origina por el propio camino que siguió Spencer para aprender sobre el diseño de muebles a través de proyectos de restauración.

La variedad de intereses artísticos dentro del equipo se refleja tanto en su manera de trabajo como en la sala de exposición que usan como una galería para mostrar el arte suyo y de pequeños artistas locales. Para Spencer y The Good Mod, el conjunto de sus muebles con el trabajo original de estos artistas es muesta de una filosofía de diseño centrada en invertir en objetos cuidadosamente diseñados hechos para perdurar durante décadas.

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