El fotógrafo que pasó de fotografiar la guerra a retratar el mundo de la aristocracia e inspirar a Hitchcock.

George Allen Aarons encabezó la lista de los fotógrafos de la alta sociedad y de las celebridades europeas y estadounidenses desde los años 50 hasta principios de los 80. Se ganó el apodo de “Slim”, por el cuál todos le conocían, debido a su extremada delgadez.

Slim Aarons nació en 1916, en Manhattan, y a los 18 años se alistó en el ejercito de los EE. UU. dónde se convirtió en fotógrafo de la Academia Militar de West Point. Durante la Segunda Guerra Mundial desempeñó el papel de reportero fotográfico de combate y perdió trágicamente a su hermano gemelo. Tras su labor militar y fotográfica recibió la Medalla de Honor.

Una vez acabada la guerra volvió a EE. UU. y decidió mudarse a California. Cansado de lo había vivido durante el conflicto bélico empieza a fotografiar a las celebridades y todo lo que les rodeaba.

A partir de los años 50 se centra en retratar a la Jet Set. Era invitado por las celebridades a sus fiestas, eventos familiares y vacaciones, con el fin de que retratar su impoluto estilo de vida. Su fotografía permitía el acceso a un mundo privado y maravilloso, un atisbo de un mundo reservado a los ricos y famosos, como el mismo decía: ”fotografío a gente atractiva, que hace cosas atractivas en lugares atractivos.”

A lo largo de su carrera trabajo para las mejores revistas de la época, Holiday, Life, Harper’s Bazaar y Vogue entre otras. Además el papel que se ganó como cronista oficial de la aristocracia le permitió viajar a múltiples y glamurosos destinos como Capri, la Riviera Francesa, Atenas… y conocer y retratar a personajes tales como la familia Kennedy, Marilyn Monroe, Grace Kelly o Gianni Versace entre otras muchas figuras públicas del siglo XX.

Lo que le hacía único como fotógrafo era que no trabajaba con peluqueros, maquilladores, ni estilistas; retratando a los personajes con su propia ropa, en su propias casas y con una luz natural, consiguiendo así composiciones naturales, simples y espontáneas que siguen siendo, a día de hoy, fotografías icónicas…

Su talento y vida inspiró a Alfred Hitchcock a la hora de crear y filmar “La Ventana Indiscreta”, cuyo protagonista es un fotógrafo que vive en un apartamento que, según se dice, está basado en el propio apartamento de Slim Aarons.

Tras una vida fotográficamente fructuosa, en 1997 donó su extensa colección, compuesta por centenares de tomas ya icónicas, a la Getty Foundation. Murió en el 2006, a los 90 años, dejando detrás un legado difícilmente olvidable.